¿Quieres inscribirte a una vacante de trabajo y necesitas un currículum más actualizado o personalizarlo para dicha posición? Hoy te traemos toda la información que debes tener en cuenta cuando estás preparando tu CV para solicitar un puesto de trabajo.

El currículum suele seguir una misma estructura por lo general, aunque cada persona puede distribuir su información a lo largo de este como mejor le convenga, también en función del cargo para el que aplique. Eso sí, siempre debe tener al menos 3 apartados básicos. Los datos personales y de contacto, la formación y por último la experiencia profesional. Aparte de estos, también puedes incluir certificados de herramientas más concretas, de idiomas, habilidades etc…

En cuanto al orden de los apartados anteriormente comentados, los datos personales deben ir al inicio, ya que es lo que primero van a leer los reclutadores y es lo que te identifica. Seguidamente, puedes situar la experiencia y la formación con este orden, por último, las habilidades. En el caso de no poseer mucha experiencia porque eres recién titulado, podrás optar por situar primero la formación y posteriormente la experiencia.

La experiencia, debes mostrar los puestos en los que has trabajado en orden cronológico inverso, es decir, desde el más reciente hasta el más antiguo. Es importante que pongas el nombre de la empresa, el cargo que realizabas y las fechas de inicio y fin junto a una breve lista de las tareas desempeñadas en el cargo.

En cuanto al apartado de la formación, enumera las instituciones educativas en orden cronológico inverso, es decir, empezando por la última realizada y dejando que la más antigua quede bajo del todo. Pon las fechas de inicio y fin y el curso o tipo de estudios que has cursado.

En lo que se refiere al diseño, la atracción visual de nuestro currículum es muy importante. Se puede poner la misma información con plantillas diferentes y parecer dos cv’s totalmente distintos. Por eso, elige un formato o una plantilla que facilite separar y leer la información que quieres que el reclutador perciba de forma clara y sencilla.

La extensión también es un punto clave, si tienes en cuenta que los entrevistadores pueden llegar a leerse un número elevado de cv’s al día, te interesa ponerles las cosas fáciles, y que aunque el tuyo pueda ser el último que leen, lo puedan revisar entero sin dificultad. No por más cantidad de palabras un cv va a ser mejor. De hecho, es importante que lo reduzcas y lo personalices en función del puesto al que vas a aplicar, como mucho, debería extenderse a 2 páginas. Si puedes, incluye referencias, siempre son un plus de confianza para la empresa que te contrata.

En cuanto a la redacción, utiliza frases sencillas y claras, sin enrevesarte demasiado. Haz uso de un lenguaje estándar pero correcto, imprescindible que no haya faltas de ortografía, por lo que revisa el documento tantas veces como sea necesario una vez terminado para asegurarte de que está todo en orden.