Atraer y retener a los mejores candidatos siempre ha sido un desafío. Y ahora que el mercado de talentos está más demandado que nunca, es aún más difícil: resulta más ventajoso, por tanto, poseer prácticas dirigidas a los determinados grupos que acaban de entrar en el mercado laboral, como la conocida generación Z.

Antes de nada, es importante conocer a este grupo de candidatos. ¿Cómo son? ¿Qué es lo que les apasiona? ¿En qué entornos se mueven?

Estos jóvenes, nacidos entre mediados de la década de 1990 y de la década de 2010, tienen muy claro que es lo que buscan en un lugar de trabajo. Por lo que, si quieres atraer y retener a este talento versátil y conectado, es crucial comprender qué lo motiva y cómo satisfacer sus necesidades.

Flexibilidad en el trabajo: La Generación Z valora mucho su desarrollo personal y la flexibilidad laboral. Ofrecer horarios flexibles, la opción de trabajar desde casa resulta un gran atractivo para ellos. Esto les permite equilibrar su vida laboral y personal a las necesidades individuales.

Oportunidades de desarrollo: Estas generaciones valoran el hecho de poder crecer y aprender continuamente a través de sus roles. Por eso, es importante que puedas proporcionar opciones de desarrollo profesional, como programas de capacitación, mentoría y asignaciones desafiantes.

Cultura inclusiva: La diversidad y la inclusión son valores fundamentales para la Generación Z. Para ellos, prevalece el trabajar en un ambiente donde se respete la diversidad y donde todos sean tratados con igualdad y respeto. Sería un objetivo, por tanto, una cultura inclusiva donde se valoren las diferencias y se promueva el trabajo en equipo.

Innovación y creatividad: Algunos de los aspectos que caracterizan a la mayoría de los candidatos de esta generación son la creatividad y el ingenio. Es una motivación extra para ellos, ser parte de empresas que fomentan la innovación y están abiertas a nuevas ideas y propuestas.

Beneficios significativos: Para ellos, no lo es todo un buen salario, también valoran otro tipo de beneficios no tan económicos. Algunos ejemplos son los seguros de salud, compaginar la vida personal con la laboral, programas de bienestar mental y físico…

Comunicación transparente: Cuando tratamos de atraer a este grupo, la transparencia en la comunicación es un punto clave. Para ello, puedes trabajar en mantener abiertas las líneas de comunicación y ser honesto acerca de los objetivos de la empresa, las expectativas y los desafíos que enfrenta, construyendo así una confianza más sólida.

Propósito y valores: Por último, cabe destacar la importancia en que la empresa tenga un propósito más allá del beneficio económico. Por lo que invertir en la misión y los valores de tu empresa y en cómo contribuyen a un impacto positivo en la sociedad, puede resultar interesante al atraer a esta generación.