¿Es únicamente el salario el motivo por el que una persona se cambia o se queda en una empresa?

Las recientes investigaciones indican que hay otros factores que influyen en la persona a la hora de valorar un puesto de trabajo. Lo que sabemos que sí se tiene en cuenta es la percepción del atractivo de la empresa en general.

¿Qué implica esto? Para crear un ámbito empresarial atractivo es aconsejable no solo f ijarse en KPI (Indicador Clave de Desempeño) sino prestar más atención a la experiencia propia de los empleados dentro de esta. Al fin y al cabo, estas vivencias positivas son el combustible para la acción, y estas buenas sensaciones y la buena relación interna de la empresa llevan a los empleados trabajar de forma más eficaz.

Algunos factores relacionados con las emociones positivas además del salario que pueden ayudar a retener al talento son:

1. Oportunidades del desarrollo profesional. Según la pirámide de Maslow, si se satisfacen las necesidades básicas de una persona, puede centrarse en el crecimiento y el desarrollo. La provisión de salarios y seguridad en el empleo es el mínimo absoluto para satisfacer las necesidades básicas de un empleado. Pero para que el personal participe plenamente en el proceso de trabajo, es necesario ir más allá de sus necesidades básicas.

2. Proyectos interesantes y atractivos y formación interna.

Cuanto más se familiarizan los empleados con la empresa, más se evidencian sus aficiones e intereses personales. El hecho de poder ofrecer a cada empleado la posición de trabajo que más encaja con sus cualidades favorece tanto al propio trabajador que se desempeña de forma más extensa como a la empresa que obtiene una producción más eficiente. Por ejemplo, cabe la posibilidad de que el desarrollador de software tiene habilidades y una pasión por el diseño gráfico, y el trabajador del almacén quiere hacer más formándose para trabajar como responsable de ventas.

3. Libertad y responsabilidad en la realización del trabajo.

El hecho de mostrar cierta confianza y libertad en temas de trabajo proporciona al empleado una sensación de confianza, responsabilidad y pertenencia. Asignar estas responsabilidades beneficia tanto a la empresa como al empleado que se siente más valorado y, como consecuencia, listo para poder asumir aún más. El reconocimiento profesional es una motivación importante para mucha gente.

4. Una cultura empresarial positiva.

Poseer una buena cultura empresarial supone un vínculo grande entre los eslabones de la plantilla. Cuando más comparten los empleados las metas con la empresa, más relación establece entre estos creándose así una sensación de pertenencia y responsabilidad. Para alentar este ámbito es imprescindible fomentar una comunicación abierta y sincera.

5. La oferta de flexibilidad horaria y equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

La situación vivida tras el Covid-19 ha obligado a muchas empresas a ser más flexibles en cuanto a las condiciones de trabajo y a permitir que los empleados trabajen desde casa. Las horas flexibles favorecen a la productividad. Al fin y al cabo, el objetivo es mantener un equilibrio saludable entre trabajo y vida personal.

Para concluir, cabe destacar, que la motivación monetaria no es el único factor que contribuye a retener especialistas valiosos. Los factores más importantes son intangibles: gratitud, retroalimentación, juego, aprendizaje, crecimiento, ocio, comunicación transparente y autonomía. Estos son los elementos centrales que deben conformar la base de cualquier programa para los empleados, y afortunadamente, para la mayoría de las empresas sí están disponibles.